Algunos de los templos que se pueden visitar y disfrutar casi en soledad ya que hay tantos que los visitantes se reparten entre los cientos de enclaves a elegir. Hampi: 15.08.09 - 19.08.09Nada más bajarnos del tren cogimos un rikshaw a Hampi, con la suerte de encontrar por el camino una fiesta local: hombres y niños con los torsos desnudos y pintados en procesión iban cantando al ritmo de tambores con su dios al hombro mientras las mujeres observaban para acabar todos sentados en el templo rezando. Buen comienzo para uno de los lugares más interesantes del sur de la India.
Festival que encontramos de camino a Hampi y que paramos a observar: cánticos, ídolos, pinturas, ritos. Una de los lugares sagrados más importantes e interesantes del sur de la India, ya que tanto Hampi como sus alrededores están llenos de ruinas y templos, más de 500, algunos mejor conservados que otros. Y es que, allá por los siglos XII al XV, la entonces llamada Vijayanagara fue la capital del imperio, una megalópolis que contaba en plena Edad Media con más de 500.000 habitantes, convirtiéndose así en la segunda ciudad más grande del mundo de entonces, y que decayó debido a las invasiones de los mongoles.
Uno de los templos mejor conservado de la zona y al que acuden turistas indios cada día alegrando las mujeres con los vivos colores de sus saris los edificios que visitan. Hoy Hampi no es más que un pequeño pueblo a la orilla de un río sagrado, al que vienen los peregrinos a lavarse y purificarse de manera similar, aunque en menor escala, a lo que ocurre cientos de kilómetros al norte en su gran hermano, el majestuoso Varanassi, a la orilla del Ganges.
Peregrino preparándose para hacer noche en el templo principal de Hampi, templo vivo ya que los visitantes son recibidos con comida gratuita y utilizan sus suelos al caer la noche para dormir. Casas de adobe o piedra, algunas construidas entre columnas de un antiguo templo, muchas pintadas de blanco; calles peatonales por las que discurren todo tipo de personajes, ya que peregrinos de toda la India se acercan a Hampi cada uno con sus vestidos tradicionales, alguna moto y rickshaw y muchas vacas; tiendas para turistas, sastres, restaurantes y guest houses; y templos, mires por donde mires hay templos.
Milenario templo que es utilizado como casa por una familia de Hampi, increíble escena que se repite por toda la ciudad, un salto en el tiempo, ya que los templos no son elementos arquitectónicos a admirar sino que en este caso aparecen vivos ante nuestros ojos, transportándonos de esta manera a un pasado que en otros lugares del mundo hemos de imaginar. El principal templo de la antigua Vijayanagara, el llamado Virupaksha, está hoy en muy buen estado y constituye tanto ahora como en el pasado un centro religioso alrededor del cual se encuentra hoy Hampi. A este lugar se acercan peregrinos hindúes para honorar a sus dioses y pasar la noche en sus suelos de piedra.
Templo principal de Hampi lleno de vida durante el día: peregrinos rezando, paseando, comiendo, cantando y, como siempre, compartiendo espacio con las sagradas vacas. Es una auténtica experiencia el acercarse al templo al caer la noche, ya que los peregrinos hacen una fiesta de su estancia en el mismo y tras cenar (la comida es repartida gratuitamente por el templo) muchos se juntan a cantar, mientras otros charlan con sus nuevas amistades o se echan a dormir sobre el suelo de piedra, cosa impensable para nosotros pero normal para ellos, ya que incluso teniendo cama en casa, la mayoría escoge dormir sobre el suelo, mientras que otros duermen sobre una cama hecha de cuerdas entrecruzadas que sacan a la calle para estar fresquitos, por lo que al pasear a partir de las 22 por las callejuelas de Hampi uno se va encontrando con camas y mosquiteras a las puertas de las casas y cuerpos que parecen bultos desperdigados por los suelos, sobretodo del templo.
El templo principal de Hampi por la noche, donde los peregrinos encuentran refugio por la noche, cuando tras cenar y cantar aprovechan para acostarse sobre su duro suelo, al que los indios están acostumbrados ya que muchos de ellos no utilizan camas para dormir. Para recorrer todos los templos se necesitarían varios días; uno para pasear tranquilamente por el pueblo, y descubrir en cada esquina un monumento ancestral, otro para andar por los alrededores del río y subir a las rocas que pueblan el paisaje, enormes peñascos rojizos y redondeados sobre los cuales hay en ocasiones templos construidos desde los que se puede disfrutar de un precioso atardecer; y al menos un tercer día para aventurarse a conocer los templos más alejados, para lo cual es aconsejable tomar un medio de transporte, que puede ser un rickshaw, una bici para los más deportistas o una moto que se puede alquilar durante todo el día y que es una forma muy divertida y autónoma de conocer el lugar y los pueblos colindantes.
Enormes peñascos redondeados salpican las montañas que rodean a Hampi y sobre los cuales también hay templos construidos desde los que da gusto ver al Sol levantarse o ponerse sobre el valle donde está Hampi, acompañados normalmente de decenas de monos que pueblan estos lugares. Con una moto recorrimos los alrededores de Hampi visitando, además de algunos de los templos que pueblan la zona, pueblos a los que no suelen acercarse los turistas, por lo que nuestra llegada atraía a los lugareños que curiosos nos rodeaban para charlar un rato e intercambiar historias sobre nuestras vidas.
Niñas de uno de los pueblos a los que llegamos con la moto, foto tomada nada más llegar y antes de ser rodeados por todos los habitantes del lugar con los que intercambiamos miradas de curiosidad y simpáticas sonrisas. Tuvimos la suerte de pasar por un templo-monasterio viviente en el que paramos no por su aspecto algo decrépito sino por los cánticos que salían de él. Al entrar en el templo vimos vacas y sadhus, hombres que han decido vivir apartados del mundo para pasar el día rezando, cantando y cuidando de sus vacas. Una vida sencilla, que al parecer les hacía muy felices ya que a pesar de las dificultades de la comunicación (no sabían inglés) pasamos unas horas con ellos, haciéndoles fotos, escuchando sus cánticos y observando como alababan a su dios, el mono, con inciensos y cascabeles. Una ceremonia que parecía sacada de una película, un lugar de otra época, unos personajes barbudos con eternas sonrisas que nos invitaron a comer y beber té.
Sadhus de verdad, hombres que encontramos en un templo-monasterio viviente donde pasamos unas horas observando sus rituales de alabanza al dios mono, charlando y bebiendo té. A nosotros se nos hizo corta la estancia en Hampi, pero es que teníamos que marchar ya que no disponíamos de suficiente tiempo para todo lo que queríamos hacer, pero la verdad es que uno puede quedarse en este lugar 1 semana o más, ya que además de los templos, Hampi es un lugar que se lo pone fácil al turista, tanto que yo creo que ha sido el lugar de la India donde más familias de turistas hemos visto, sí chicos, sí, se puede viajar con niños a estos lugares, es más, sale mucho más barato venir a un lugar como este con tus hijos de 5 a 15 años que las típicas vacaciones en cualquier playa europea, ya que los precios de alojamiento y comida son tan bajos que compensan el del avión, y no hay que preocuparse por los estómagos selectivos ya que los menús incluyen ricos platos occidentales para los que están cansados del especiado menú indio. Ni que decir tiene que si os decidís a viajar a un lugar como este con vuestros hijos será un verano inolvidable para toda la familia, pero sobre todo para los chicos que a esas edades suelen tener una visión del mundo bastante limitada y a quienes les abriría los ojos ver una cultura tan diferente a la suya, ver cómo viven personas de su misma edad que han nacido en un lugar distinto al suyo. Ésto es lo que me atrae a mí de viajar, luego supongo que a un chico en esa edad mucho más.
Niñas con las que estuvimos jugando y a las que les encantan los turistas y que les hagan fotos ya que nunca antes se han visto en la pantalla de una cámara digital. Y para los jóvenes con ganas de aventura y de fiesta debo decir que aunque Hampi es una ciudad sagrada y como tal en ella está prohibida la venta de alcohol, es un lugar lleno de turistas con los que hacer amigos y por lo tanto hay varias opciones para pasarlo bien ya que siempre puedes traer tu propia bebida de la ciudad más cercana, Hospet, donde te deja el tren o ir a algún restaurante en el que de estrangis te dan de beber, como el , y si no, siempre está la opción de cruzar el río para quedarse en el pueblo de enfrente que no tiene ley seca y donde se suelen hospedar los turistas más fiesteros, perdiendo así el encanto de estar durmiendo en el pueblo con los peregrinos y de empaparse de la cultura india, pero disfrutando de alojamientos más baratos que en Hampi y de cervezas y fiestas todos los días.
Las calles de Hampi al caer la noche quedan vacías a excepción de las vacas que pasean a sus anchas por donde les place y de los lugareños que, en muchas ocasiones, sacan una rudimentaria cama hecha con 4 palos y unas cuerdas para dormir en la calle en lugar de en el interior de sus casas. Eso sí, creo que debo advertir de uno de los mayores peligros de la India, que son los famosos BHANG, y que te los venden como batidos (bhang lassi) o bolas de chocolate o cualquier tipo de comestible en el que se supone que han añadido hashis, pero que a muchos turistas sientan muy mal. De 3 personas que tomaron una bola de bhang en uno de estos restaurantes en los que se consigue lo que quieras extraoficialmente, 2 lo pasaron fatal: uno estuvo toda la noche tiritando con fiebre alta y síntomas que le hicieron pensar que tenía malaria, por lo que convenció a su compañero de viaje a las 2 am para que le acompañara al hospìtal más cercano que estaba en Hospet, a una media hora de Hampi, y donde le ingresaron para aliviar su miedo a la mañana siguiente y explicarle que no tenía malaria; y el otro pasó 2 días fatal, vomitando, con pesadillas, algo de fiebre y muy mal cuerpo. Y los 2 eran chicos que fumaban hashis habitualmente, y lo habían ingerido con anterioridad, pero el problema es que realmente no sabemos qué llevan los bhang. Así que un consejo: fumad lo que queráis pero no toméis los bhang.
Bar-restaurante de uno de los pueblos a los que llegamos en moto, donde poco a poco se empezaron a congregar los lugareños para ver a los extraños seres pálidos, de ojos claros que tan exóticos les parecen. Curiosidades:
Bueno, en la India hay que tener mucho cuidado siempre con aquéllos que tratan con el turista, especialmente con los de las agencias de viajes, y aquí tuvimos una experiencia muy desagradable con una agencia en particular SAI-travels a la que no vayáis nunca porque el tipo es un mentiroso compulsivo que intentará engañaros como sea.
La verdad es que si podéis hacerlo, evitad las agencias de viajes de la calle principal que va a dar al templo, ya que hay muchas más agencias en las callejuelas del pueblo que son bastante más honestas que estas, que juegan a intentar ganar tu confianza para que después levantes la guardia y te la endiñen... Por ejemplo, si queréis cambiar dinero, la mayoría de los cambistas os ofrecerán un cambio algo peor que el oficial, pero de pronto alguno te ofrece el cambio casi oficial y tú piensas "joder que tío más honesto" y a partir de ese día empiezas a hacer otros negocios con él, como la compra de billetes de tren que es donde aprovechan para sacarte un dineral, como hizo el miserable de SAI-travels, quien nos engañó 1800 Rp, que menos mal que nos dimos cuenta y tras muchos problemas y amenazas con llamar a la policía y gritos por su parte, logramos que nos devolviera el dinero, pero es que te hace perder tu tiempo, enfadarte y encima intenta que te sientas mal, porque ponía excusas estúpidas como que no se había dado cuenta y tenía la poca vergüenza de gritarle a Jordan y llamarle mala persona porque él pobrecito no sabía nada y porqué nosotros le hacíamos esto a él... qué paciencia hay que tener a veces de verdad, pero sobretodo que ojo hay que tener para que no te timen.
En la India hay que tener cuidado con los timos en general, ya que la gente en un intento desesperado de ganarse la vida utiliza el ingenio para alimentar a los suyos. Así que desde las agencias de viajes que te engañan hasta los sadhus falsos, hay que andar con ojo y saber jugar el juego sin caer en la trampa. A los que vayáis a comprar el billete de tren a través de un travel agent y no de la estación, os aconsejo que conozcáis el sistema a la perfección, el cual es así:
Todos los trenes tienen varios tipos de clases y de billetes.
1) Clases, cada una con un precio más alto que la anterior:
a) Hard Seat, son los asientos duros que ningún turista coge porque la verdad es que son bastante incómodos y están llenísimos de gente ya que los indios sin dinero utilizan esta forma de viaje porque los inspectores no suelen revisar estos compartimentos.
b) Sleeper, son los asientos que se hacen cama por la noche, donde aunque hay ventiladores suele hacer bastante calor
c) 3 AC, son sleeper como el anterior pero con aire acondicionado, por lo que es bastante más seguro si viajas largas distancias, ya que por la noche cierran con candado las puertas de acceso al compartimento, además no te pegas a los asientos aunque a veces puedes incluso pasar frío, y los ocupantes de estos compartimentos suelen ser indios de clase más alta por lo que suelen hablar inglés perfecto y así puedes hacer un intercambio cultural. Eso sí, las ventanas están cerradas por lo que para ver el paisaje merece la pena irse a la puerta, abrirla y sentarse en el quicio a ver el país pasar.
d) 2 AC, son sleeper pero en lugar de 3 camas una sobre la otra hay 2.
Nuestra vecina de Hampi, asomada a la puerta de su casa viendo las vacas pasar. 2) Tipos de billete:
a) General Quota, es el normal que se compra por internet, el primero que se mira, el del precio más barato
b) Women Quota, hay unos sitios separados para las mujeres sólo
c) Elder Quota, hay unos sitios para los ancianos
d) Tourist Quota, hay unos sitios reservados para los turistas, hay que pagar 300 Rp más.
e) Tatkal Quota, son unos sitios que se reservan como cuota de emergencia para los que deciden comprar el billete a última hora, por lo que te cobran un suplemento que funciona así: 75 Rp extra por persona si se viaja en Sleeper y 300 Rp extra por persona si se viaja en AC.
CUIDADO, aquí es donde te la juegan los agentes de viajes, ya que a lo mejor te venden un billete que es General Quota y te añaden por el morro 300 Rp extra diciéndote que es Tatkal y encima tú cuando recibes el billete te das cuenta de que vas en Sleeper y no en AC...
Vistas desde uno de los cerros colindantes de Hampi y su valle plagado de templos, tantos que es difícil encontrar tiempo para visitarlos todos. Así que mi consejo es este: cuando vayáis a una agencia mirad bien lo que os dicen, no les déis el dinero hasta ver el e-ticket, que muchas veces no es más que un folio donde pone la hora, destino y donde debe poner el precio desglosado de cada parte que te cobran, si no está sospechad, y fijaos si pone Tatkal Quota o General Quota y si tenéis asiento reservado o no, porque si pone WL significa Waiting List, es decir que no tenéis asiento y quizás os intenten vender la moto de que sí que tenéis.
En fin que este tipo de SAI-travels nos mezcló trucos de todos los tipos el muy miserable: nos cobró por Tatkal cuando no era Tatkal, nos cobró por Tatkal AC cuando era Sleeper, nos cobró por asientos que no estaban reservados... y es que tuvimos la mala suerte de fiarnos de él y comprar con él 4 billetes de tren para cada uno, claro que nuestra furia fue tremenda cuando nos dimos cuenta y pasamos todo el último día peleando para que nos devolviera el dinero, y cuando por fin lo hizo, tuvimos que correr a otra agencia a que nos reservara esos billetes y casi nos quedamos sin sitio en el tren... claro que eso nos dijeron pero la realidad fue, como descubrimos después, que además de todas estas cuotas que tienen por internet, la estación siempre se queda con unos tickets extra para vender en ventanilla, así que aunque en el ordenador del travel agent aparezca "not-available" no significa que no hay sitios.
Agencias de viajes de las que sí que os podéis fiar en Hampi: Siva, Copi.... y supongo que algunas otras
Os dejo con esta imagen de unas ruinas comidas casi por la vegetación tropical. Calor, palmeras, templos, relax, cultura, ambiente, buena comida, rituales espirituales... esto es Hampi, sin duda uno de los lugares más interesantes del sur de la India.