Llegamos a Chennai (una ciudad grande al sur de la India, en el estado de Tamil Nadu) después de varios días de viaje, cansados y de noche, así que tras dormir en un hotel, compramos un billete de tren y salimos para Madurai, a unos 500 Km y 9h de distancia.
Madurai es una ciudad que, desde mi punto de vista, carece de encanto, el único referente del lugar es un templo bastante grande en el que cada noche, a eso de las 21.30, los brahman (casta más alta formada por sacerdotes) sacan a Shiva en una carroza de plata que transportan sobre sus hombros mientras cantan canciones al dios y, tras una media hora de pasearle por el templo con los devotos hindúes persiguiendo la carroza para poder recibir la bendición de Shiva, le meten en la cama con una de sus mujeres para repetir el rito al día siguiente y al siguiente y al siguiente.
La verdad es que el templo en sí es bastante interesante, ya que en él hay cientos de dioses diferentes representados y vienen cada día cientos de hindúes de todos los confines de la India en peregrinación para rendir sus respetos a estos dioses. Por lo que aunque sólo sea por ver a los hindúes mostrar su fe, merece la pena visitar este templo, claro que no hace falta venir a Madurai para ver a los hindúes en pleno acto de fe, sino que ésto se puede apreciar en otros muchos templos de la India.
Curiosamente, había en este templo un precioso elefante cuyos dueños habían maquillado y enseñado a dar una bendición cuando alguien les pone una moneda en la trompa, por lo que debían de forrarse cada día con la cantidad de gente que pasaba por ahí y gustosos recibían la bendición del paquidermo, ya que elfante es ganesh, uno de los principales dioses del hinduísmo.
La ciudad como tal no nos llamó demasiado la atención, por lo que nos sorprendió la cantidad de turistas que la pueblan, tanto indios como occidentales, claro que supongo que será porque es un buen lugar desde el que acercarse a la India para aquéllos que nunca la visitaron, ya que es una ciudad bastante agradable, con algo que ver y sin grandes miserias, que muchas veces asustan al viajero a la hora de decidirse a venir a este país.
Nosotros pasamos horas en sus mercados, llenos de vendedores de frutas y verduras que se apilan sobre el suelo por el que caminan las sagradas vacas enfureciendo a los vendedores cuando aprovechan para zamparse alguno de los alimentos expuestos. Como siempre ocurre en la India, la gente te pide que les hagas fotos, les encanta que les retrates y les gusta además que lo hagas a ser posible mientras ellos hacen su trabajo, porque la mayoría de los indios están muy orgullosos de su profesión, sea ésta la que sea, ya que, al contrario de lo que sucede en occidente, los indios no miran con envidia a las castas superiores sino que se sienten afortunados de no pertenecer a una casta inferior, y como hay tantas castas y estratos sociales todo individuo puede sentirse de esta manera superior a alguien y por lo tanto orgulloso de su posición social.
Curiosidades:
A) La India está compuesta por diferentes estados, cada uno al menos tiene un lenguaje propio normalmente con un alfabeto propio, y todos comparten el hindú como lengua común junto con el inglés, claro que no todos los indios hablan estos 2 lenguajes a parte del suyo propio, y Tamil Nadu es un estado de tintes independentistas por lo que es difícil encontrar a gente que hable estos idiomas.
B) Una de las mayores comodidades de la India: vayas donde vayas, hay servicio de limpieza de ropa, no tienes más que preguntar en tu hotel o acercarte en la calle a los hombres que se encuentran planchando ropa, ya que además del lavado (a mano y bien vigoroso) el servicio incluye de planchado, que es realizado con las mismas planchas que se usaban hace unos 50 años es nuestro país: pesadas herramientas de metal en las que se introducen carbones al rojo vivo.
C) Timos: Ha llegado el momento de hablar sobre los ingeniosos timos de la India, que supongo que se perfeccionan con los años de forma que, aunque lleves años viniendo al país, hay veces que sigues cayendo en ellos... como por ejemplo:
1) Toda estación de tren, autobús o aeropuerto está siempre llena de taxis (el Ambassador es el coche-taxi oficial en toda la India, convirtiéndose por ello en el coche más vendido del mundo aunque no lo conozcáis) y ricksahws (automóvil a medio camino entre el coche y la moto, de 3 ruedas, que se usa por todo el sudeste asiático). Cuando escogemos uno de éstos para que nos lleve al hotel que tenemos reservado o que nos han recomendado o que la guía dice que está muy bien, es común que el conductor nos diga con cara de preocupación que es imposible llegar al hotel ya que este está lleno, o hay manifestaciones en ese área o inundaciones o cualquier excusa que se le ocurra en ese momento y que suene plausible. No lo creáis ya que seguramente entonces os ofrezca un hotel muy bueno y de muy buen precio al que os puede llevar y donde él se llevará comisión.
2) Las comisiones... muchos de los conductores de rickshaw viven de éstas, por lo que a veces te ofrecen llevarte a algún lugar por un precio irrisorio, incluso se ofrecen a ser tu conductor del día por menos de 1 euro, pero lo que no te cuentan normalmente es que lugar al que te lleven, lugar donde ellos se llevan comisión, por lo que si queréis comprar por ejemplo sedas, el conductor os llevará a las tiendas de sedas que él tiene acordada la comisión y que acabas pagando tú al comprar los productos de éstas... truco muy ingenioso ya que en estas tiendas suele haber carteles en los que ponga "precio fijo", claro que si no vas con el conductor del rickshaw empiezan a llover descuentos del 10% o del 20%...
3) En muchos lugares turísticos, un hombre muy majo y que parece buena gente te dice, tras entablar conversación educadamente, que menuda suerte que tienes, que justo hoy es el día en el que se celebra el festival de no sé qué y que además es ahora y va a acabar en media hora y si vas corriendo al lugar indicado al que él te puede acompañar podrás presenciar el evento. A veces para que no te mosquees incluso no se ofrece a acompañarte, sino que te dice que él está ocupado... pero 20m más allá cuando aún te preguntas si será cierto o no que hoy y ahora mismo hay un evento tan importante en el lugar al que estás yendo por si acaso, otro hombre completamente diferente te repite lo mismo, por lo que las dudas desaparecen: si dos personas supuestamente inconexas te cuentan que hay un festival especial en el templo, será verdad ¿no? ¿porqué te van a engañar? ¿qué sacan de que tú vayas al templo? ya sí que has mordido el anzuelo, te vas con este hombre corriendo para no perderte el evento sintiéndote la persona más afortunada del mundo, y no te importa cuando te dice que subas al tejado que está sobre su tienda para ver lo que sea mejor, ya que te repite que no hace falta que compres nada, que sólo subas a ver... no es un truco maligno, simplemente quieren que entres en su tienda y al final compres algo, no pasa nada si no compras nada pero dependiendo de cuánto tiempo tengas en tu viaje te importa o no perder unas horas con estos engaños, ya que una vez dentro de la tienda seguramente te mostrarán algo que se asemeje al evento que prometían o dirán que llegamos tarde, te ofrecerán té y charlarán contigo de forma que, por no parecer grosero ni herir sus sentimientos, mantienes conversaciones con ellos mientras te van enseñando cosas de su tienda que puedes comprar o no, pero entre unas cosas y otras habrás perdido unas horas de tu día.
Costes: Más adelante

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